Escrito por Anastasia Kurmakaeva
El hosting o alojamiento web es un servicio que ofrece al usuario un espacio virtual para almacenar información en forma de archivos, imágenes, vídeos, etc. como, por ejemplo, la información de una página web.
El hosting o alojamiento web es un servicio que ofrece al usuario un espacio virtual para almacenar información
Para publicar un sitio Web, hay que decidir que tipo de hosting se necesita. Una de las primeras opciones es decidir si se aloja en un servidor propio o es más conveniente contratar los servicios de hosting de una empresa externa especializada. Lo más recomendado es que, salvo que haya condicionantes técnicos insalvables, como exigencias de conexión con el ERP o CRM de la empresa, información confidencial que no se quiera dejar salir de las instalaciones propias, etc. se contrate un alojamiento web en alguna empresa reconocida del sector.
Hay que tener en cuenta que, si se decide alojar un sitio Web en un servidor propio, se deberá afrontar individualmente todos los gastos derivados de:
- Costes del propio servidor y de las licencias del sistema operativo, base de datos, componentes especiales, etc. correspondientes.
- La propia conexión del servidor con la Red. Se deberá contratar un ancho de banda de subida(desde el servidor hacia los navegadores de sus usuarios) suficiente para dar un buen servicio para el volumen de tráfico previsto.
- Garantizar la integridad del servidor y su seguridad frente a ataques de denegación de servicio (DoS), infección por virus, inyección de código, etc.
- Implementar soluciones de copias de seguridad (backup) que permitan recuperar rápidamente su sitio Web en caso de infección, corrupción de algún archivo, mal funcionamiento de un disco, etc.
- Implementar soluciones de redundancia para evitar caídas de servicio por fallo en el servidor, en algún disco, en la propia conexión con Internet o en el suministro de energía eléctrica.
Gestionar de modo profesional un servidor de Internet y garantizar un servicio de alta disponibilidad no es tarea fácil. En la mayoría de ocasiones, será más barato y sencillo contratar los servicios de alojamiento de una empresa de hosting especializada.
Todas las empresas de alojamiento Web suelen ofrecer distintos planes de alojamiento. El coste de cada plan generalmente va asociado a una serie de factores que deberá decidir en el momento de la contratación, tales como:
- Espacio disponible: Una vez alojado en un servidor, el sitio Web ocupará un cierto espacio en megabytes en un disco duro. Cuanto más grande sea el sitio Web, más espacio ocupará en el servidor y también más caro será su alojamiento mensual.
- Transferencia mensual: Es la cantidad de información que se podrán descargar los usuarios de su página Web en gigabytes por mes. Cuando más tráfico genere su sitio, más ancho de banda consumirá también y más cara será la cuota mensual de alojamiento del sitio Web.
- Tipo de tecnología de servidor: Habitualmente, un servidor Windows con base de datos Microsoft SQL Server, saldrá más caro que un servidor Linux con base de datos MySQL debido al coste de las licencias del software propietario.
Además de estos factores, se debe de tener en cuenta qué garantía de tiempo de servicio libre de fallos le ofrece el servidor, así como otros componentes que puedan ser de interés para el comercio electrónico: envío de boletines mensuales por e-mail, configuración de filtros antispam, garantía de copias de seguridad, pasarelas de pago, certificados y control de virus y ataques, etc.
Housing, servidores dedicados o servidores compartidos
Las soluciones de servidor que ofrecen las empresas de hosting suelen incluir cuatro modalidades o niveles de servicio:
- Housing: Servicio para alojar el servidor del cliente en el centro de datos.
- Servidores dedicados: Servicio en el que se alquila un servidor completo para un cliente.
- Servidores virtuales compartidos: Servicio que ofrece una parte de los recursos de un servidor en exclusiva para un cliente.
- Hosting estándar: Se trata del nivel más básico de alojamiento Web. Será la primera opción que ofrezcan las empresas de alojamiento Web y, también, la de precio más bajo. Consiste en un servidor en el que sus recursos son compartidos por varios clientes.