Escrito por Fernando Maciá
Índice
El proceso de creación de una tienda online no es algo complejo. Es por ello que a veces descuidamos pequeños detalles que son sumamente importantes a la hora de poner nuestra tienda en funcionamiento. Todos los comercios electrónicos siguen la misma estructura, pero no todos tienen implementadas las mismas funcionalidades. Cuidando algunos aspectos conseguiremos que la experiencia del usuario en nuestra web sea plena y satisfactoria.
Un cliente satisfecho es la mejor publicidad que puedes tener.
Lo que NO debemos olvidar al crear nuestra tienda online
1. La ficha de producto perfecta
Todos los comercios electrónicos disponen de fichas de producto a través de las cuales damos a conocer nuestros artículos a los usuarios que visitan nuestra tienda. La ficha debe ser muy atractiva y contener información completa y relevante, pues será el trampolín que incite a la compra. Toda ficha de producto debería tener:
- Título que incluya el nombre del producto: Haz una breve descripción del producto. Busca en el Planificador de Palabras Clave de Google las tendencias de búsqueda entre los usuarios, esto te ayudará en tu selección.
- Precio: ¡Por supuesto! Un dato de los más importantes. Ponlo en un tamaño lo suficientemente grande como para que pueda ser leído sin dificultades. Es uno de los principales datos en los que el usuario se fija tras dar con tu producto.
- Descripción: En este apartado deberás definir las características principales del producto. Aprovecha para incluir la palabra clave varias veces. Te ayudará a posicionarte y a optar a las primeras posiciones de Google. Debes intentar que este texto sea atractivo, de tal forma que incite a hacer la compra.
- Fotos: No valen fotos de cuando nuestros abuelos eran jóvenes. Las imágenes deberán tener una calidad considerable, verse bien y ser atractivas para quien las consulte. Incluye varias fotos del producto desde diferentes perspectivas.
- Comentarios de usuarios: ¿Para qué? ¡Te preguntarás! Pues bien, resulta que los comentarios son a menudo uno de los principales factores que influyen en la decisión de compra final. Si el potencial cliente tiene dudas y lee comentarios positivos de otros usuarios sobre el producto, probablemente la compra se termine efectuando. Además, los comentarios también pueden servir como medio para solucionar dudas, sin necesidad de tener que contactar con el responsable de la tienda.
- Iconos de redes sociales: De esta manera podremos darle difusión a nuestros productos. Si a alguien le ha gustado algo de nuestra tienda y quiere compartirlo con sus amigos, nuestro contenido se difundirá, llegaremos a más personas y tendremos la posibilidad de generar un mayor volumen de ventas.
- Opción de seleccionar las unidades deseadas: Es algo a simple vista muy obvio pero que muchas veces no tenemos en cuenta. A lo mejor el usuario que accede a nuestra tienda online quiere comprar dos unidades de X producto porque quiere regalarle uno a su madre y otro a su hermana. Es muy incómodo tener que hacer dos veces la misma compra. Siempre que puedas facilítale la tarea al usuario y evita que salga de tu tienda.
- Botón de compra visible: De nada valen botones poco atractivos, pequeños y que apenas son visibles. ¿Qué tal si optamos por un botón lo suficientemente grande como para llamar la atención del usuario y en un color que invite a hacer click? Eso sí, tampoco pongas un botón que ocupe toda la página ni un color amarillo chillón que sea imposible de mirar a simple vista.
2. Diferentes medios de pago
Es totalmente recomendable que tu tienda online disponga de varios sistemas de pago. El usuario que entre a tu tienda online y no encuentre este servicio adaptado a sus necesidades, abandonará la compra justo en el último paso de la pasarela de pago, perdiendo así una posible venta. Lo ideal sería disponer de al menos tres opciones de pago para que el cliente tenga la opción de elegir. Te recomendamos las siguientes: PayPal, transferencia bancaria, contrareembolso y TPV (tarjeta de crédito).
De nada le vale al usuario que sólo se pueda pagar con PayPal si no tiene una cuenta en esta plataforma. Tenemos que ponérselo lo más fácil posible para que no encuentre ningún impedimento durante el proceso y termine finalizando la compra.
3. Precios del transporte
Hay datos que los usuarios demandan cuando se deciden a hacer una determinada compra y uno de ellos es el precio que supone el transporte del producto. No nos cuesta nada añadir una pequeña referencia en la que se hable de ello. Esta información es muy valiosa para el cliente. Si el usuario no está seguro de lo que le va a costar el transporte o tiene que enviar un mail para preguntarlo (ten por seguro que no perderá el tiempo en esto), terminará sin realizar la compra, es decir, abandonará nuestra tienda online sin adquirir ningún producto, con lo cual estaremos perdiendo posibles ventas y futuros clientes.
4. Diseño responsive
Tu tienda online deberá tener un diseño responsive. ¿Qué es esto? La web debe adaptarse al tamaño del dispositivo que utilice el usuario para realizar la consulta: Smartphones, tablets, netbooks o desktops.
Es muy incómodo acceder a una tienda online que no tiene un diseño adaptado, pues te obliga a ir arrastrando y ampliando el contenido que quieres ver, pues no se muestra todo en la pantalla. Esto muchas veces anima a abandonar la página, generando así un alto porcentaje de rebote.
Además, Google premia a aquellos portales, webs, blogs y tiendas online que cuentan con un diseño responsive, situándolas en mejores posiciones que aquellas que no han tenido en cuenta este aspecto.
5. Referencias de productos relacionados
El hecho de mostrar una lista con “Productos similares”, “Productos recomendados” o “Productos similares” puede derivar en nuevas compras y, por tanto, mayores ventas en tu tienda online. Si el usuario está viendo vestidos y justo debajo se le muestran zapatos con los que podrá conjuntarlo, hay una probabilidad bastante alta de que haga click en el enlace para obtener más información y que directamente esto genere una nueva compra.
6. Teléfono o mail de contacto
Datos como el teléfono o e-mail de contacto no deben faltar en tu tienda online. Puede que al cliente le surjan dudas sobre algún tema relacionado con el producto y quiera consultarlo contigo. Por ello, estos datos deberán estar en un lugar visible de la web. El usuario debe dar con ellos con facilidad.
Si un futuro cliente accede a tu tienda online, movido por el interés de adquirir uno de los productos que ofreces, pero tiene dudas acerca de detalles concretos, buscará un mail o un teléfono para ponerse en contacto contigo. Si para ello debe dar dos vueltas por la web (cosa que no hará, a no ser que esté muy interesado en el producto), acabará dándose por vencido e inmediatamente habrás perdido una posible venta y un potencial cliente. No olvides que los consumidores actuales valoran mucho su tiempo. Son personas ocupadas a las que no les gusta perder el tiempo y mucho menos en estas cosas.
7. Blog
Cuida los contenidos de tu tienda online. El blog es una manera de decirle a tus usuarios que sabes de lo que hablas. Describe tus productos, habla de lo maravillosos que son, diles como pueden utilizarlos… Es una forma de seguir vendiéndote, a la misma vez que demuestras que sabes de lo hablas. ¿Cómo? Pues lo que oyes. Si eres una tienda de ropa, ¿por qué no hablar del último desfile en el que has estado como invitada en Madrid? Es una forma de decirles que conoces el sector en el que te mueves y de esta manera generarás confianza en ellos y lograrás posibles compras.
No olvides que mientras más fácil se lo pongas a los clientes, mucho mejor. Ellos quieren entrar, comprar, pero sin complicarse la vida demasiado. Internet te ofrece numerosas posibilidades, así que si en tu tienda no encuentran lo que buscan, irán a visitar a tu competencia. Haciendo uso de todos estos elementos conseguirás que tu tienda online esté completa y sea lo suficientemente atractiva para los usuarios.