Escrito por Fernando Maciá
Si estás leyendo este artículo, es porque estás pensando seriamente el convertirte en un emprendedor, ya sea para montar una tienda online u ofrecer algún otro servicio. Lo más seguro es que incluso ya tengas una idea de negocio bastante bien definida en mente. Emprender es un reto estimulante y trae consigo muchos beneficios, además de la indiscutible satisfacción de crear algo propio desde cero. Sin embargo, como sucede con todo, tiene sus pros y sus contras, por lo que es conveniente sopesarlos tanto a nivel personal como profesional.
Si estás pensando en emprender un negocio, asegúrate de reunir las cualidades para ser un empresario de éxito, así como de evaluar las ventajas, las desventajas y los riesgos que pueden surgir a raíz de esta emocionante aventura.
Para empezar, y aunque sea un pilar fundamental, el tener una idea de negocio no lo es todo. Llevar a cabo esa idea es mucho más difícil de lo que parece, pues en ello influyen innumerables factores que varían en función de cada persona y su situación, así como de sus conocimientos. Antes de tirarte en plancha al vacío, te invitamos a considerar las ventajas e inconvenientes de ser emprendedor, así que procedamos a mirar lo que conlleva el iniciar y mantener una empresa en la actualidad:
Ventajas de ser un emprendedor
Mayor autonomía e independencia
Emprender un negocio se caracteriza por una autonomía e independencia que son incomparables al de la ocupación de un empleado por cuenta ajena. Independientemente del trabajo que se realiza, la libertad que otorga el tener tu propia empresa y tomar tus propias decisiones son una gran ventaja que se tiene muy en cuenta a la hora de plantearse el ser emprendedor. Por supuesto la clave del éxito está en saber valorar y hacer uso de esta libertad en nuestro favor y el de la empresa, lo cual no es innato en cada uno, sino que se va desarrollando poco a poco a medida que nos vamos desenvolviendo con más soltura en nuestra nueva actividad. Además, no olvidemos que ser tu propio jefe te permite también seleccionar a las personas que quieres que formen parte de tu equipo de trabajo.
La posibilidad de mayores ingresos
Este es otro de los puntos de peso que suele ser clave en la decisión de emprender. Y es que, ¿quién no aspira a ganar más dinero? Ser ambicioso no es un rasgo negativo, ni tampoco lo es el hecho de querer conseguir una estabilidad económica y aspirar a un nivel de vida superior.
La satisfacción de crear algo propio y ver como prospera
Directamente ligada al éxito e ingresos considerablemente más altos, está la satisfacción personal que supone el crear algo propio y la consecución de los objetivos que uno se propone. Retar y poner en prueba las habilidades de uno mismo, arriesgarse y ver cómo prospera una idea viene acompañado de un sentimiento de satisfacción único y nos hace sentirnos invencibles.
Aportar algo nuevo a tu entorno y ser recompensado por ello
Por último, ser un emprendedor de éxito puede mejorar tu estatus y abrirte muchas puertas. Además, aportar tu granito de arena al entorno en el que vives también es un punto positivo que no se puede obviar. Ser de utilidad para la sociedad a través de acciones de diversa índole se puede considerar también como un logro personal de auto realización.
Desventajas de ser emprendedor
Saber administrar la autonomía recién adquirida
La autonomía también trae sus inconvenientes, y es que para ser emprendedor hay que exigirse un determinado grado de organización y disciplina para no hundirse a uno mismo de forma rápida y catastrófica. Asimismo, y a diferencia de un trabajador por cuenta ajena, las responsabilidades que se concentran en tu persona son mucho más grandes tanto en número como en dimensión. Las claves para ser un emprendedor de éxito nos exigen saber un poco de todo: administración y gestión empresarial, comercio, marketing, y, por supuesto, ser un as dentro de nuestro área de trabajo. Por otro lado, si piensas que has erradicado completamente la figura del jefe de tu vida, estás equivocado, pues de ahora en adelante tus jefes serán los clientes y la Agencia Tributaria, entre otros.
Inevitables riesgos económicos
Otro de los aspectos negativos del emprendimiento es el inevitable riesgo económico al que nos enfrentamos: todo negocio o actividad empresarial requiere de medios económicos para iniciarse, pero no hay seguro que valga aquí, pues todo emprendedor se arriesga a fracasar al comenzar un nuevo proyecto y perder todo su dinero. Es importante estar preparados y saber evaluar las dificultades que podrían surgir, así como organizar nuestros ingresos de forma responsable hasta que el negocio florezca y alcance una estabilidad que consideremos suficiente. Tampoco está de más tener guardado un plan B en la manga, siempre listo en el caso de que las cosas vayan realmente mal y no quedarnos en la miseria.
Tu tiempo libre siempre sujeto a la carga de trabajo
Ser emprendedor conlleva sacrificar noches sin dormir para sacar el negocio adelante. La flexibilidad horaria podría convertirse en tu peor enemiga, aunque es cierto que en teoría eres el que se establece sus vacaciones y los días de trabajo. Pero si hay algún problema o muchísimo trabajo y eres el único que lo puede abarcar, despídete de los fines de semana y de la jornada de 8 horas al día, pues hay que estar siempre dispuesto a hacer todo lo que está en tus manos y más para sacar el negocio adelante. Y en ocasiones, esto podría significar pasar alguna que otra noche en vela.