Escrito por Fernando Maciá
Fernando Diaz Villanueva, periodista y comentarista político, nos habla sobre el futuro del periodismo.
Medios tradicionales
Fernando Díaz empezó como periodista hace unos 20 años, cuando había muchos menos medios informativos. Unos pocos periódicos, algunos (pocos) canales de televisión y algunas cadenas de radio. Era una industria muy concentrada a nivel nacional regulada por la concesión de licencias.
Había muy pocos grupos de medios: Zeta, PRISA, Vocento y Unidad Editorial. Siguen existiendo aunque ahora ganan mucho menos dinero. Entonces eran muy ricos y poderosos. Toda la publicidad pasaba por ahí, era publicidad de grandes marcas en espacios caros.
La audiencia no era cautiva pero tampoco tenía mucho más donde elegir. Las cadenas estatales estaban al servicio de los políticos y las privadas al de los grandes magnates de la prensa. Los había en los distintos países: Jesús de Polanco, Rupert Murdoch, Ted Turner o Silvio Berlusconi. Eran gente con una gran capacidad de influencia sobre la política y la economía.
Llega la Web
Hoy, el mercado mediático lo dominan empresas muy distintas: Facebook, Spotify, ivoox, HBO, Vimeo, Tumblr, Twitch, Spreaker, Netflix, Youtube, Soundcloud, Prime Video, Instagram… con mucha mayor audiencia de la que nunca tuvieron los medios tradicionales.
Los medios tradicionales siguen ahí. Pero ahora la pelea es por la atención, que está limitada, porque el tiempo que podemos dedicar a consumir contenido es limitado. ¿A qué dedicamos nuestro tiempo? A los medios tradicionales dedicamos algo, aunque los jóvenes, por ejemplo, ya no dedican nada.
Gana la audiencia, porque tiene más donde elegir. El anunciante también gana, porque puede segmentar mejor y medir mejor su audiencia. Asimismo, gana el que elabora el contenido: tiene más independencia sin sacrificar audiencia. Las plataformas se pueden permitir vivir de ello.
El espectador ya no tiene que soportar un menú fijo: programas limitados en una selección limitada de canales y cuajado de anuncios. Por otro lado, los anunciantes tienen muchos más soportes.
Fernando Díaz defiende que no hay crisis del periodismo, sino que hay una crisis de la industria editorial. Ese modelo de negocio está naufragando.
Para darse cuenta de esto lo podemos ver hablando con un adolescente. Si hablamos con él o ella, no habrá cogido un periódico en su vida. Y le dedica todo su tiempo a Internet. Ese es el futuro y, en su opinión, es irrebatible.